23 de marzo de 2008

Imposición


- Me parece retrogrado e inquisidor, y con ello no quiero contradecir ni apoyar a ninguna posición política, lo harían todos, que por causas políticas y costumbres religiosas, una persona "no creyente", tenga que renunciar a su manera de pensar y a sus "no creencias" y obligado por una sociedad no se hasta que punto religiosa,a salir en representación de su ciudad, escoltando a unos símbolos religiosos por los que esta persona no tiene ninguna devoción. ¿Lo próximo que va a ser, que lleve el el santo?.
Estamos en una sociedad democrática, deberíamos poder decidir cada uno lo que queremos hacer o no y no que nos fuera impuesto.