Tres meses después, algo para celebrar de nuevo

De nuevo aparezco por aquí, en este rinconcito, después de tres meses de ausencia. Mi ausencia no se debe a falta de ideas, si no a falta de tiempo, la labor de padre absorbe la mayoría del tiempo, ahora mismo estoy escribiendo con una mano en el teclado y la otra ocupada por el chupete, todo sea por el peque. Hoy necesitaba volver a escribir para recordar lo intenso y esperado que a sido este fin de semana pasado en el que celebrábamos una comida para conmemorar la tan esperada y merecida jubilación de mi padre.
Ha sido un fin de semana lleno de ilusiones y alegrías que hemos preparado entre todos los hijos y nueras con mucha ilusión y nervios por nuestra parte, pero que ha merecido la pena, solo por ver la cara que se le quedo a mi padre cuando vio todas las sorpresas que tenía preparadas, ver como disfrutó el reencuentro con sus antiguos compañeros de trabajo, compañeros entre los que había alguno que hacía 25 años que no veía, solo ver sus caras, incluida la de mi madre,todo el tiempo empleado ha merecido la pena.
Gracias a todos los comañeros de mi padre que hicieron el gran esfuerzo de asistir a la comida, creo que ese dia fue un dia inolvidable para mi padre.